La disfagia es un trastorno de la deglución y alimentación. Este trastorno afecta a un porcentaje de la población española y tiene graves consecuencias en la nutrición e hidratación de la persona con dicha patología, así como a su estado general de salud y calidad de vida.

La disfagia es la dificultad para tragar alimentos en estado sólido y líquidos. En ocasiones, existe la dificultad hasta para tragar la propia saliva.

• Tos durante la deglución
• Atragantamiento durante la comida con determinadas texturas
• Presencia de residuos en la boca, rechazo a la comida
• Sensación de atasco en la garganta
• Babeo excesivo
• Intolerancia a ciertas texturas
• Pérdida de peso

• Disfagia orofaríngea: Es la dificultad de deglución entre la cavidad oral y el esófago. El bolo alimenticio tiene dificultad para ser transportado desde la boca hasta la entrada al esófago.
• Disfagia esofágica: Es la dificultad de transportar el alimento desde el esófago hacia el estómago.
• Disfagia a líquidos: Dificultad para ingerir líquidos.
• Disfagia a sólidos: Dificultad para ingerir líquidos.
• Disfagia mixta: Dificultad para ingerir sólidos y líquidos.
• Disfagia funcional o motora: Es debido a una alteración en la técnica de deglución. El cerebro no manda la señal a los músculos encargados de la deglución.
• Disfagia mecánica y obstructiva: Dificultad porque el espacio del esófago es menor que el bolo alimenticio.

Se recomienda acudir a un profesional para poder diagnosticar el caso y así, tratarlo de la forma más profesional y correcta.

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